Liga Endesa 2023-2024

Madrid, 30 de Septiembre de 2023

José María Cañas, losojosdeltigre.com

Cuando el pasado viernes, el Real Madrid saltaba a la cancha del Nou Congost con la ausencia de Walter Tavares, se disparaban las alarmas. No había información alguna de cuál era la razón de que el gigante caboverdiano no estuviera en el parquet, aunque mucha gente optaba por darle descanso de cara al clásico del domingo. Por desgracia, al acabar el partido Chus Mateo confirmaba que Edy Tavares era baja por una infección respiratoria. Una baja que se repetirá este domingo en el partido ante el eterno rival.

Así pues, con la baja de Edy Tavares en el segundo clásico del año, el Real Madrid tendrá que tener la cabeza muy fría en un partido en el que los blancos deberán cuidarse mucho de la potente batería interior del FC Barcelona. Y es que aunque el conjunto culé viene de vencer un extremis (tras una prórroga) al Zunder Palencia y que, al igual que los blancos, sufrieron muchísimo en el rebote por la ausencia de Jan Veselý. Sin embargo, a diferencia de en el Madrid, esta no fue motivada por lesión de su jugador, sino por decisión técnica así que se preve que los azulgrana recuperen para este encuentro a todos sus efectivos ante la mermada pintura madridista.

La realidad es que para poder competir en este partido, los blancos tendrán que mejorar muchísimo en el rebote. No en vano, en Manresa, entre los teóricos interiores titulares (Yabusele y Poirier) apenas capturaron 5 rebotes en casi 40 minutos entre ambos , dos menos que Musa y apenas dos más que Eli Ndiaye. Una presea demasiado escasa ante un Barcelona que acudirá con todas sus piezas a Madrid y, que, aunque no está dejando las mejores sensaciones, tiene su plantilla al completo y seguro que estará deseoso de mejorar la imagen dada hace un par de semanas en la supercopa.

Madrid, 1 de octubre de 2023

José María Cañas, losojosdeltigre.com

El Real Madrid ha dado un golpe en la mesa de la liga tras imponerse por 86 a 79 al FC Barcelona en un partido que los blancos llegaron a dominar por hasta 16 puntos a falta de 2 minutos. Pese a las ausencias de Gabriel Deck y Edy Tavares, los blancos se mostraron como un equipo mucho más solido que un FC Barcelona que claramente está en construcción y que apenas logró ir por delante en fases muy puntuales del encuentro.

Ante la ausencia de Edy Tavares, Chus Mateo decidía sorprender a Grimau sacando al canterano Ismaila Diagne en el cinco inicial para intentar parar a Jan Vesely. La apuesta era arriesgada pero no le pudo salir mejor al técnico madridista. Los siete primeros minutos del chaval de 16 años fueron primorosos y cuando Chus Mateo le mandó al blanco Diagne se sentaría con 5 puntos y 8 rebotes y con su equipo mandando por 6 puntos (14-8). Por desgracia para el Madrid, su salida de cancha y, sobre todo, la de Facu Campazzo sentarían regular y esa diferencia se reduciría a tan solo 1 punto al final de este periodo.

El partido se había igualado y las diferencias eran ya mínimas. La incapacidad blanca para anotar desde la larga distancia contrastaba con un Barça que, pese a jugar peor veía con mayor facilidad el aro y lograba su primera ventaja poco antes del ecuador del cuarto (20-21, min. 23). El Madrid no terminaba de arrancar y solo los alley-oops del Chacho con Poirier lograban levatar a una grada expectante. Afortunadamente, el Barça tampoco parecía funcionar y sus ventajas nunca llegarían a superar el punto de diferencia. Al descanso, 37-33 y las espadas que seguirían en todo lo alto.

El paso por vestuarios le sentaría mucho mejor al Madrid que saltaría a la cancha mucho más entonado que su rival. Tanto es así que una antideportiva de Satoransky sobre Abalde a los 4 minutos de la reanudación permitía a los blancos alcanzar, por primera vez en el choque, los dobles dígitos de ventaja(48-38). Diez puntos que serían 12 tras una penetración de Musa en la jugada siguiente. Poirier estaba imperial y sumaba en cada jugada ante un Barcelona que solo lograba sumar desde la línea de tiros libres. Al final del cuarto 59-50 y la sensación de que solo faltaba apretar un poco más el acelerador para romper definitivamente el choque.

Sin embargo, el inicio del periodo definitivo dio la sensación de todo lo contrario. Pese a los esfuerzos de Llull por evitarlo (el menorquín anotaría los 7 primeros puntos de su equipo en este cuarto), el Barça lograba volver al partido gracias a las canastas de Laprovittola y Da Silva (64-58). Todo hacía prever un final ajustado pero no sería más que un espejismo. Un Poirier superstar cogía el rol de Tavares y comenzó entonces a machacar de forma inmisericorde el aro blaugrana. El partido se rompí de forma definitiva tras dos mates del francés (82-66, min.37) y la grada que ya empezaba a festejar la victoria a falta de 2:30.

Cierto es que en el tiempo restante, el Barça, lejos de dejarse ir, intentó la gran machada a base de triples y que, a falta de más de 1 minuto, la ventaja madridista se había reducido a menos de la mitad(82-75) y que Kalinic tuvo, incluso, un triple para devolver la emoción al partido a falta de 28 segundos, pero la victoria hacía tiempo que estaba asegurado y dos tiros libres de Campazzo y un mate de Isma Diagné terminaban de cerrar un sólido triunfo de los blancos.