Liga Endesa 2023-2024

Madrid, 14 de octubre de 2023

José María Cañas, losojosdeltigre.com

El Real Madrid afronta este domingo la quinta jornada de la Liga Endesa ante un UCAM Murcia que amenaza la imbatibilidad blanca esta temporada. El cuadro de Sito Alonso viene de caer en la última jornada en Bilbao, pero lo cierto es que el conjunto murciano viene haciendo un gigantesco inicio de temporada en el que no solo ha ganado los otros 3 partidos de Liga, sino que puso contra las cuerdas a Unicaja en las semifinales de la Supercopa.

Esta competitividad del conjunto murciano hace de este partido un encuentro trampa. Con la primera semana con doble choque europeo en el horizonte, unido a la reincoporación a la rotación de piezas como Deck o Tavares, las posibilidades de distraerse son elevadas y eso podría ser fatal ante un rival tan peligroso. No en vano, tal y como recuerda Chus Mateo, el UCAM Murcia es uno de los equipos que mejor defiende en la competición.

Y es que, aunque ya no esté Sadiel Rojas, el equipo del Mar Menor es un rival muy intenso y que quiere sacar provecho de la posible relajación de los blancos para igualarles en la tabla.

Madrid, 15 de octubre de 2023

José María Cañas, losojosdeltigre.com

Al igual que ante el Efes, el Real Madrid ha logrado superar los cien puntos anotados en su encuentro liguero ante el UCAM Murcia y continúa con su racha triunfal esta temporada. Ni siquiera el poco acierto en la primera mitad desde la larga distancia o el show que montó Sito Alonso a un equipo blanco que sigue en lo más alto de la tabla.

Sin embargo, nada hacía prever este desenlace al inicio del choque. Tras un 7-2 inicial, el Madrid iniciaba el partido muy parado y, sobre todo, muy desacertado en el tiro. Al contrario de en los últimos partidos, los lanzamientos de los de Chus Mateo no querían entrar y de ello se aprovecharía un conjunto universitario que aprovechaba la buena muñeca de Moussa Diagne y su acierto en el tiro exterior para, no solo darle la vuelta al partido, sino para colocarse 8 puntos arriba (14-22).

Los fallos en el tiro llevaban al equipo blanco a acabar con unos paupérrimos 15 puntos en su casillero al final del primer cuarto, así que en el arranque del segundo, el equipo madridista decidió olvidarse de los lanzamientos desdes la larga distancia y asegurar los tiros sencillos. Con Facu mandando, un Deck brillante que debutaba este año en el Palacio y un Causeur acertado en ambas canchas el Madrid recuperaba la iniciativa justo antes de que el partido entrara en un ritmo con un intercambio de canastas. El UCAM no lograba recuperar la ventaja del choque y el Madrid no era capaz de colocarse a más de un tiro de su rival. Y así parecía que acabaría la primera mitad hasta que una canasta sobre la bocina de Tavares colocaba 4 arriba a un equipo blanco (41-37) que decidía irse directamente a vestuarios sin atender a las airadas protestas de Sito Alonso.

Parecía que ahí se acabarían las cosas, pero no. El entrenador del UCAM, que ya el año pasado montι un show impropio de un profesional en el partido disputado en su casa, continuó protestando no se sabe muy bien qué y forzó a los árbitros a revisar la acción. Esto le saldría muy mal, ya que los colegiados lejos de anular una canasta a todas luces legal señalaban técnica por flopping a Moussa Diagne lo que provocaba que Alonso terminara de estallar y amenazara varias veces con retirar al equipo ante las atonitas miradas de unos árbitros que no se atrevían a pitarle otra técnica y de sus propios jugadores que no parecían entender lo que estaba pasando ni la actitud de su propio entrenador. Tras numerosas amenazas a los colegiados y después de que Facu pusiese el 42-37 con el que se llegaba al descanso, Alonso se marchaba a vestuarios gritando y enfadadísimo. Entonces, Llull que había vuelto de vestuarios y observado todo desde lejos se le acercaba y le pegaba una pequeña colleja en plan "tranquilizate que no es para tanto". Esto ya encendería aún más al entrenador madrieleño que se iba como una hidra a agredir a Llull y tenía que ser detenido por varios de sus jugadores. Todo esto ante unos colegiados que seguirían sin intervenir.

Esta absurda actitud de su entrenador, lejos de enardecer a su equipo, le sacarían por completo del partido a su regreso del descanso. Con un Facu imperial y un Tavares decisivo, el Madrid no tardaría en alcanzar los 10 de ventaja a base de canastas de 2 (los blancos llevaban un horrible 2/19 en triples en aquel momento). El partido estaba a punto de romperse por completo y esto ocurriría a poco del final del tercer cuarto. Con 68-57 en el marcador a Moussa Diagne se le señalaba una discutible falta en ataque y el senegalés, emulando a su técnico perdía la cabeza y estaba durante más de dos minutos gritando a la cara a los árbitros a los que finalmente no les quedaba opción de señalarle una segunda técnica y mandarle a vestuarios. Esto lo aprovecharía el Madrid para encadenar un parcial final de cuarto de 13-5 que terminaba de sentenciar el partido a falta de 10 minutos (81-62).

Con todo ya decidido (el Murcia nunca bajaría de los 15 puntos de desventaja hasta la última jugada), Chus Mateo aprovecharía este último periodo para dar rodaje a Gabriel Deck, descanso a Campazzo e incluso minutos a Hugo González, quien anotarí 3 puntos, y a Eli Ndiaye.