El Real Madrid lleva un inmaculado 10-0 en competiciones oficiales esta temporada, pero este jueves visita el Palacio un rival que amenaza con romper este parcial inmaculado. Un rival que, además, está liderado tanto en el banquillo como en la cancha por dos ex del Madrid pero que no serán precisamente bien recibidos en Madrid: el Armani Milan de Ettore Messina y Nikola Mirotic.
El conjunto lombardo llega a Madrid tras llevarse su duelo del martes ante el Olympiacos con un festival del montenegrino que anotaría casi un tercio de los puntos de su equipo(20 de 65) y que, al igual que los blancos, llegan a este duelo invictos (eso sí, con un partido menos, ya que aún tienen el encuentro ante Maccabi de la semana pasada).
Precisamente esta diferencia de estilo de juego es lo que precupa a Chus Mateo. A diferencia del Madrid (los 93 puntos del martes fueron su peor anotación desde hacía dos semanas), el Armani Milan propugna un juego lento y en el que las defensas manden sobre los ataques, por lo que para el técnico madrileño es fundamental control el ritmo del partido, algo que ante el Zalgiris no se pudo hacer en todo momento.
Cuando en 1979, Miguel Ríos sacaba su octavo álbum "los viejos rockeros nunca muere", ni Sergio Rodríguez, ni Sergio Llull ni Rudy Fernández habían nacido. Sin embargo, lo cierto es que, 44 años después, cualquiera de ellos podría ser el protagonista de esta canción y así han vuelto a demostrarlo este jueves en el partido que ha enfrentado a Madrid y Milan y en el que la vieja guardia ha sido fundamental para batir al conjunto lombardo y mantenerse en lo más alto de la tabla clasificatoria.
Los estilos de Madrid y Milan son totalmente antagónicos y Chus Mateo ya advertía en la previa la importancia de imponer el ritmo de partido. Por desgracia para los blancos, desde el inicio del choque el que impuso su ritmo lento y cansino fue el equipo visitante. El triple del Facu con el que se abrió el marcador, sería prácticamente la única acción positiva del argentino en este cuarto y eso lo notaría mucho un equipo madridista que durante estos 10 minutos fue una máquina constante de perder balones(hasta ocho acumularían los de Mateo en el primer periodo). Es cierto que el Milan tardaría en aprovecharse de ello y, durante los ocho primeros minutos del partido, las alternancias fueron constantes en el marcador, pero un triple de Voigtmann a falta de 2 minutos para el final del cuarto, que recuperaba la ventaha visitante, iniciaba un parcial final de 3-9 que ponía la máxima ventaja visitante al final del cuarto (19-25)
Las sensaciones eran muy malas. El resultado era lo de menos, el Madrid estaba totalmente perdido en la cancha y para colmo sus pívots estaban cargados de personales (Tavares dos y Poirier 3). Con Chacho a los mandos, el Madrid parecía controlar algo más las pérdidas, pero el acierto en el tiro era nulo y, pese a múltiples intentos, los blancos no lograban igualar la contienda. El equipo transmitía una sensación de impotencia y pese a que el Milan no lograba aprovecharse de la ausencia de los "centers" blancos gracias al trabajo de Yabusele y Ndiaye –en esa posición poco habitual para ellos–, la remontada no parecía que fuera a llegar nunca. Los triples se salían de dentro y los árbitros no ayudaban mientras que el equipo de Ettore Messina, poco a poco, iba abriendo distancia en el marcador. La situación parecía complicada pero dos tiros libres de Ndiaye y un triple imposible de Llull iniciaban la remontada en los dos últimos minutos en los que se pasaría del 30-39 al empate a 42 tras un nuevo mandarinazo sobre la bocina del propio jugador menorquín.
Esta reacción final pareció dar ánimos a los blancos que salieron con otra actitud tras el descanso. Con un Campazzo mucho más metido en el partido, el Madrid flotaba sobre la pista. Poco importó que los árbitros mandasen a Tavares al banco con 4 faltas mediado el cuarto o que, poco después, Chus retirase a Facu de la pista. Las sensaciones eran muy diferentes y ahora eran los de Messina los que sufrían para mantenerse agarrados al partido. Por primera vez en el choque los blancos alcanzaban los 10 puntos de ventaja a falta de 3 minutos para el final del periodo(63-53) y un triple de Hezonja incluso ponía una nueva máxima 1 minuto después (66-55). Lástima esa reacción final del equipo lombardo que mantendría el partido abierto a falta de 10 minutos (67-61).
Había que dar un nuevo estirón para evitar complicarse el partido y de eso se encargaría Sergio Llull nada más iniciarse el cuarto definitivo con 8 puntos consecutivos que junto a una nueva canasta de Poirier despegaba por completo a los blancos (77-61, min. 33). Con Chacho a los mandos y Rudy como ejecutor de un nuevo triple la diferencia se estiraría hasta los 17 un minuto después. Esto terminaría de derrumbar al Milan que no sabía como responder a la magia de la vieja guardia que en apenas 4 minutos había derrumbado por completo su otrora férrea defensa. Solo Pangos y Voigtmann se resistían a caer, pero ahí estaban también Hezonja para evitar cualquier atisbo de reacción. El croata sería el encargado de anotar las últimas canastas locales y poner el 88-71 final y el Madrid que sigue inabordable esta temporada.
Árbitros: SRETEN RADOVIC (CRO), GYTIS VILIUS (LIT), SASO PETEK(SLO)
Equipo | PJ | PG | PP | |
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1. | Real Madrid | 31 | 25 | 6 |
2. | Panathinaikos | 31 | 20 | 11 |
3. | AS Monaco | 31 | 20 | 11 |
4. | FC Barcelona | 31 | 20 | 11 |
5. | Olympiacos | 31 | 19 | 12 |
6. | Fenerbahçe Beko | 31 | 19 | 12 |
7. | Maccabi Playtika Tel Aviv | 31 | 18 | 13 |
8. | Virtus Segafredo Bologna | 31 | 17 | 14 |
9. | Baskonia | 31 | 16 | 15 |
10. | EA7 Emporio Armani Milan | 31 | 14 | 17 |
11. | Partizan Mozzart Bet Belgrado | 31 | 14 | 17 |
12. | Valencia Basket | 31 | 14 | 17 |
13. | Anadolu Efes | 31 | 14 | 17 |
14. | FC Bayern Munich | 31 | 13 | 18 |
15. | Zalgiris Kaunas | 31 | 13 | 18 |
16. | Crvena Zvezda Meridianbet Belgrado | 31 | 11 | 20 |
17. | LDLC ASVEL Villeurbanne | 31 | 7 | 24 |
18. | Alba Berlin | 31 | 5 | 26 |