Este jueves el Madrid va a vivir un verdadero match ball. Tras la derrota en el primer partido, la victoria en este segundo encuentro es totalmente indispensable para los blancos ya que si sacar un triunfo de Belgrado ya parece una misión complicada, sacar los dos parece, directamente, imposible.
Sin embargo, los blancos no van a tener nada fácil alzarse con este triunfo. Ya el martes, el Partizan se demostró como un rival dificilísimo en el que todos te pueden anotar de fuera y que jamás se van del partido. Para colmo, probablemente Chus Mateo no podrá contar en este choque con Walter Tavares, lesionado en el primer choque, y que será seria duda hasta el momento. Si a esto le unimos la ausencia por apendicitis de Poirier deja al Madrid sin un solo cinco puro en plantilla, lo que puede afectar sobre todo a nivel de defensa de la zona y reboteador, sobre todo teniendo en cuenta que la presencia de uno de los que más ayuda en esta faceta como es Mario Hezonja tampoco está asegurada.
Con todas estas dudas y complicaciones se presenta el Madrid a un partido crucial en que la afición debemos ser, más que nunca, El Sexto Hombre si queremos salvar este primer match ball de la eliminatoria.
El Partizán toma una ventaja de 2-0 en el playoff de la Euroliga después de ganar también el segundo encuentro disputado en el WiZink Center. Un partido que concluyó antes de cumplirse los 40 minutos reglamentarios. A 1:40 del final, los árbitros decidieron dar por concluido el encuentro tras los incidentes ocurridos en la cancha entre varios jugadores de ambos equipos. Los de Chus Mateo, que no pudieron contar con Tavares, están obligados a ganar los tres choques restantes para clasificarse para la Final Four. La serie viaja el próximo martes a Belgrado para el tercer asalto.
El partido no comenzó como deseaba el Madrid, porque el Partizán se puso 0-9 en tres minutos. Mejoró el equipo con la entrada de la segunda unidad con Llull (igualó a Felipe Reyes como el jugador con más partidos de playoff, con 43), Rudy, Hezonja y Poirier, que volvía 21 días después de ser operado de apendicitis aguda, pero no fue suficiente para dar caza a un rival liderado por Exum (21-31, min. 10). Tira y afloja
Los mejores minutos madridistas en la primera parte fueron en el arranque del segundo cuarto, con el equipo elevando el nivel defensivo. El enorme trabajo de Rudy a ambos lados de la pista y la clarividencia de Hezonja en ataque protagonizaron un parcial de 8-0 para acercarnos a tres puntos (28-31, min. 15). El problema era que el Madrid seguía acelerado y el partido era un ida y vuelta sin pausa. Y en esa locura, el Partizán conectó tres triples consecutivos para acabar yéndose al descanso 37-51.
El Madrid se puso en zona tras la reanudación, presionó y consiguió rebajar la anotación visitante. Chus Mateo recurrió en ataque a Sergio Rodríguez y el base respondió con minutos de mucha calidad, haciendo jugar con mayor fluidez al equipo. Junto a Rudy y Poirier redujeron la diferencia hasta el 48-53 en el minuto 24, después de un 11-2 de parcial. Pero la remontada no se consumó porque los serbios siempre encontraron una falta a su favor o un triple que cortaba el ritmo y aumentaba la confianza. Partizán volvió a coger una ventaja importante que gestionó hasta el final del partido, que concluyó antes de los 40 minutos reglamentarios. A 1:40 del término del encuentro, una falta de Llull sobre Punter desencadenó unos incidentes en la cancha entre jugadores de ambos equipos. Después de ver las imágenes, los árbitros dieron por finalizado el encuentro.
Árbitros: SRETEN RADOVIC (SRB), OLEGS LATISEVS(LAT), FERNANDO ROCHA(POR)