El balonmano cierra el medallero español
José María Cañas. 11/08/24 La selección española de balonmano se ha alzado con su quinto bronce olímpico en la final de consolación disputada ante Eslovenia esta misma mañana y que los hispanos han acabado llevándose en un nuevo final de infarto.
Los españoles llegaban a este partido tras el varapalo sufrido en semifinales en el que el guardameta alemán Wolff se mostró como un muro totalmente infranqueable aumentando esa maldición que parecen tener los españoles con las semifinales del torneo olímpico en las que han caído las cinco veces que han llegado.
Al igual que ante Alemania, esta final de consolación sería disputada desde el primer segundo con una diferencia máxima de dos goles para cualquiera de las selecciones. De esta forma, al descanso se llegaba con un 12 iguales y, aunque España lograba colocarse varias veces dos goles arriba e, incluso, tuvo opciones de colocarse a tres, Eslovenia reaccionaría y se pondría por delante a menos de 10 minutos para el final(19-20).
La selección se recuperaría pero una exclusión de Sánchez-Migallón a falta de 3 minutos pondría en serio peligro el bronce. Sin embargo, los balcánicos no lo aprovecharían y España acabaría esa inferioridad con un 1-0 que les permitiría afrontar el último minuto en ventaja. España pudo sentenciar el partido en su último ataque pero los árbitro se comerían un siete metros claro (que además, acabó con la lesión de Aleix Gómez) y Eslovenia tendría la opción de llevar el encuentro al tiempo extra. Afortunadamente, los eslovenos no supieron resolver con acierto el último ataque con siete hombres y la delegación española que cierra su medallero con el quinto bronce olímpico para nuestro balonmano.