El regreso de Serge
En el verano de 2024, casi trece años después de su primera etapa, Serge Ibaka confirmaba lo que era un secreto a voces: su regreso al Real Madrid. El hispano congoleño, que ya había vestido la camiseta blanca durante el lockout que se produjo en la temporada 2011-2012, volvía a la que fue su casa aunque con un rol muy diferente. Si en su primera llegada iba a ser el principal baluarte interior y guardián de la zona, en esta segunda llegaba para dar descansos a Tavares y abrir las zonas rivales a base de triples.
Nacido en Brazzaville, tras una pequeña experiencia profesional en su país, Ibaka llegó a España en 2006 para jugar en LEB en L'Hospitalet desde donde fue drafteado por los Seattle Supersonics. La desaparición de la franquicia de Seattle y la adquisición de los derechos por parte de Oklahoma permitió que Ibaka siguiese formándose antes de volar definitivamente llegó a Manresa con el que jugaría tres años antes de , ya sí, dar el salto a Oklahoma. Aquel lockout de 2011 nos permitió disfrutar durante 3 meses de sus mates y tapones, pero la NBA era su casa y, al contrario que Rudy, tras acabar el cierre patronal, volvería a Estados Unidos donde permanecería una década más en la que lograría ganar un anillo de campeón siendo un jugador clave con Toronto Raptors. Ahora, y tras un año en Munich, vuelve a Madrid para un rol mucho más secundario pero igual de importante.