Cuando hace 5 años Eslovenia se proclamaba campeón de Europa por primera vez en su historia fue un auténtico sorpresón. El gigantesco campeonato del equipo balcánica supuso una hazaña que siempre será recordada. Pero ahora les toca lo más dificil, mantenerse en lo más alto del cajón.

Es cierto que un jugador clave en aquel campeonato como Randolph no estarán en este y que otro también fundamental como Prepelic llega renqueante tras su lesión con Valencia e incluso que el MVP en 2017, Goran Dragic, ya no está en su mejor momento, pero a cambio Eslovenia podrá presumir de un Doncic ya totalmente dominador y que, tras ser MVP de la Euroliga, mejor joven y miembro del quinteto ideal de la NBA quiere liderar a su país a un nuevo éxito.