Desde luego los jugadores son una pieza fundamental en los éxitos o fracasos de un equipo. Pero si una excepcional orquesta tiene un mal director, sus conciertos serán todo un fracaso. La responsabilidad de que la orquesta esté afinada no recae sino en el entrenador del equipo que, como es lógico, ha de saber delegar en sus subalternos.
Sin embargo, ser entrenador del Real Madrid no es nada fácil, muchos han fracasado y en los últimos años el banquillo blanco ha sido una auténtico triturador de entrenadores. Desde semidesconocidos como Miguel Ángel Martín o Emanuele Molin hasta grandes divos como Maljkovic o Messina. Y es que muy pocos han logrado triunfar de verdad. Cada cuerpo técnico que entra en la Casa Blanca intenta revivir éxitos como los llevados a cabo por Pedro Ferrándiz pero hasta el momento sólo su discípulo Lolo Sáinz ha logrado recordarlos.