El sir bosnio

El mejor jugador bosnio de la historia se dio a conocer en Europa como director del KK Bosna Sarajevo al que llevó a la conquista de la Copa de Europa lo que le valdría su fichaje por el Real Madrid en 1981 donde, ganaría una liga y un mundialito de clubes en sus 2 años de estancia.

Si Delibašić no se quedó más tiempo en Madrid fue porque ocupaba plaza de extranjero y cuando en 1983 el equipo merengue necesitó un pívot al no poder contratar a más foraneos, 'Kindje' (tal y como se le conocía) se ofreció como voluntario para abandonar la disciplina blanca siempre que le permitieran hacerse socio del club.

Por desgracia, además de su honradez otra cosa que caracterizó a Delibašić fue su delicado estado de salud por su afición al tabaco y la bebida, vicios que se negó a dejar ya que no había razón para ello si "casi todos sus amigos se estaban muriendo día tras día en la Guerra de los Balcanes". Esto acabaría con su vida en 2001.