El 3 de Septiembre de 2006, la Selección Española de Baloncesto se proclamaba por primera vez campeona del mundo en Japón. Dentro de esta selección se encontraban tres madridistas, el alero Álex Mumbrú, el pívot Felipe Reyes y el entrenador ayudante de Pepu Hernández Jenaro Díaz. Tras multitud de homenajes recibidos por los Reyes, Mumbrú, Gasol, Berni, Cabezas, Calderón, Sergio, Jiménez, Garbajosa y compañía, esta peña decidió que había llegado la hora de homenajear a aquellos héroes que lograron que la bandera española volviera a estar en lo más alto y, en especial, a aquellos que pertenecieran a la disciplina blanca.
Sin embargo, en esta lista de campeones faltaba un hombre, un hombre que además había salido de la cantera blanca y que todavía era miembro del club, un hombre que, por si fuera poco, se quedó a las puertas del Mundial al ser reemplazado por Marc Gasol. Este hombre era Eduardo Hernández Sonseca quien fue homenajeado junto a Felipe Reyes, Álex Mumbrú y Jenaro Díaz, por ser el poker de ases que habían dejado en lo más alto el Nombre de nuestro país en el deporte de la canasta. Además, por si fuera poco después de este homenaje charlaron con nosotros unos minutos en una entrevista que podrán ver en este enlace.