Los éxitos del Real Madrid en España y Europa eran cada vez mayores. Los títulos y las figuras europeas caían continuamente en la saca blanca lo que, lógicamente llevó a un considerable incremente de los aficionado de la sección. Esto llevaría al club a tomar en 1986 una de las decisiones más dolorosas, abandonar el queridísimo Pabellón de la Ciudad Deportiva buscar una sede más grande en la que dar cabida a los nuevos aficionados entre los que pronto se encontrarían los miembros de esta peña.
El lugar elegido fue finalmente el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid y durante los años en los que se tuvo como sede se vivieron grandes momentos como la Korac del 88, las Recopas del 92 y 97, la final del Open McDonald's ante los Boston Celtics y, sobretodo, la Euroliga de 1995. Pero también se vivieron algunos malos debido al recorte de presupuesto que sufrió la sección y que acarreó un abandono progresivo de muchos de estos nuevos aficionados lo que a la postre obligó en 1998 a reconstruir el Viejo Pabellón de la Ciudad Deportiva.