El 9 de Octubre de 1998 el Real Madrid se depedía del Palacio de los Deportes de la Comunidad jugando su último partido contra el Samara ruso (101-72) debido a que el conjunto blanco pensaba trasladarse hasta su nuevonuevo Pabellón de la Ciudad Deportiva. Sin embargo, el retraso en las obras hizo que el conjunto blanco tuviera que buscarse una sede provisional hasta que la definitiva estuviera construida.
El lugar elegido fue el Parque Corredor en la localidad nadrileña de Torrejón de Ardoz, un coqueto pabellón donde apenas cabían 3.000 personas (al Palacio iban una media de 7.000) y cuya estancia se alargó hasta febrero (se esperaba que el Madrid pudiera haberse mudado para navidades). El ambiente allí fue gélido y el Madriid estuvo contando las horas para regresar a casa.