"Ésta ha sido una de las mejores cenas de navidad en la historia de la peña". Al menos eso es lo que afirmó una experta en estas lides como es la socia de honor de la asociación Marisa Rodríguez. ¿Los culpables de este éxito? Dos viejos veteranos que siguen siendo tan estrellas fuera de la cancha como lo fueron en su día dentro de ella: Emiliano Rodríguez y Clifford Luyk.

El Severiano Ballesteros, Manolo Santana o Emilio de Villota del baloncesto español (según la definición de su amigo Clifford) y el hombre al que esta peña debe el Nombre, que vinieron acompañados por sus respectivas mujeres (Paquita Torres y Cuca), fueron los encargados de amenizar la velada con sus contínuos piques (fruto de tantos años de amistad) y con el recuerdo de sus tiempos como jugadores y entrenadores contando multitud de anécodtas algunas de las cuales resultan irreproducibles.

Junto a ellos asistió también el director de la sección, Juan Carlos Sánchez, que dejó una promesa para el recuerdo: que mientras él esté al frente de la sección, ésta se caracterizará por dos cosas: la españolización y el resurgir de la cantera.