Tras despedirnos del viejo pabellón de la Ciudad Deportiva, todos los miembros de la peña sabíamos que empezaba una nueva etapa en un nuevo destino. Debido a que nuestro último cambio a un pabellón que no era propiedad del club(el Parque Corredor) fue poco menos que desastroso, los más veteranos de la peña miraron el traslado a Vistalegre con algo de recelo.
Sin embargo, pronto comprenderían que no había que temer. En el nuevo Palacio esta asociación logro crecer después de muchos años y se hizo peña oficial además de recuperar sensaciones ya olvidadas como las de los triunfos en competiciones nacionaes (la Liga) e incluso europeas (la ULEB).