Tras más de 12 años sin pisar la Ciudad Deportiva de La Castellana y tras media temporada jugando en Torrejón de Ardoz el Real Madrid volvió a su casa el 4 de Febrero de 1999. En esta ocasión, el remozado recinto fue denominado como Pabellón Raimundo Saporta, en honor al histórico presidente de esta sección que había fallecido en 1997.
El conjunto blanco permaneció en La Castellana durante 5 temporadas en las que apenas se consiguió una solitaria Liga. Los malos tiempos por los que pasaba la sección habían hecho que la afición abandonara a su equipo. Al contrario de lo que había ocurrido desde 1966 hasta 1986 las graas raramente estaban llenas (la pequeña capacidad del viejo pabellón fue una de las razones por las que se abandonó en los 80). Esta ruptura con el pasado se terminó de conjurar en 2004 cuando el club decidió vender los terrenos de la Ciudad Deportiva y derribar este querido recinto que tuvo como últimos visitantes a los miembros de esta peña.