Cuando en 2009 Alberto Angulo ingresaba en el Real Madrid como nuevo encargado de la cantera blanca, al conjunto de Chamartín no sólo llegaba un grandísimo profesional, sino que también lo hacía un hombre que ha dado muchas tardes de gloria a la parroquia blanca en ua época en que las tristezas eran el pan de cada día.
Con su ahora jefe, Alberto Herreros, 'Angulovic'(tal y como fue bautizado en su época de jugador por su fina muñeca), formó un duo letal que causó auténtico pánico en las defensas rivales. Mítica fue su final en 2000 ante un FC Barcelona superior que acabó cayendo rendido en el propio Palau ante las garras del alero maño.
Ahora, Alberto Angulo transmite todas sus experiencias a los chavales desde su puesto de director de cantera.