Toda una vida de blanco

El Real Madrid descubrió a este tinerfeño en unas pruebas de selección organizadas por la Federación Española. Su gran altura atrae la atención de los ojeadores blancos que ofrecen firmar por el juvenil blanco a un chaval de apenas 16 años.

Apenas 3 años después ascendería a un primer equipo dirigido por Pedro Ferrándiz. El gran cambio que supone en su vida (muchos viajes y entrenamientos...) hacen que Cristóbal descuide un poco los estudios y se resientan sus notas lo que pone en peligro su futuro como médico. En ese momento, Cristóbal piensa seriamente dejar el equipo pero Raimundo Saporta decide apadrinarle y logra que reconsidere su decisión y finalice sus estudios compaginándolo con las actividades del primer equipo.

A partir de entonces se consolidaría como uno de los pívots más longevos en la historia del Madrid (estuvo 13 años en el primer equipo) y acabara retirándose de blanco.