En 2009 Florentino Pérez volvió a la Presidencia del Real Madrid y con él llegaron una serie de cambios en la sección de baloncesto con los que se pretendía impulsar a una histórica sección que llevaba muchos años parada.
Entre estos cambios se incluyó la creación de la figura del asesor técnico deportivo, para cuyo cargo se eligió a una de los históricos del baloncesto blanco, Clifford Luyk, quien había estado nada menos que 30 años en la institución en diferentes etapas.
Su vuelta al club blanco supuso una gran alegría para esta peña ya que a él le debemos nuestro nombre.