Los grandes éxitos de la pasada campaña tuvieron su parte negativa en Málaga. El hecho de no jugar Euroliga ha provocado que algunas de las principales caras del conjunto malagueño como Tyson Carteer, Dylan Osetkowsky o Yankuba Sima hayan decidido coger las maletas. Así pues, Ibón Navarro tiene un doble trabajo en este primer título de la Supercopa, ya que no solo deberá lidiar con la presión del anfitrión; sino también lograr rearmar un nuevo equipo.

Sin embargo, en ediciones anteriores, Unicaja ha demostrado que puede plantar cara a los gigantes del baloncesto español en partidos a vida o muerte. Su carácter combativo, sumado al talento individual de varias de sus piezas clave, lo convierten en un rival incómodo para cualquiera. Además, el formato corto del torneo favorece a equipos con sistemas ya asentados y una rotación profunda, cualidades que claramente posee el conjunto andaluz.