Llamado a devolver al Madrid a la elite

Rudy Fernández se formó en el Joventut, club del que se convertiría en principal referente hasta el punto de que la NBA llamaría a sus puertas en 2008 para jugar en los Portland Trailblazers. Pese a estar en la entidad de Oregon durante 4 temporadas, su mayor momento de gloria en estos años lo viviría en la final de los Juegos Olímpicos de Pekin al realizar un mate sobre la cabeza de Dwight Howard que dio la vuelta al mundo.

En el verano de 2011 estallaba la bomba con el fichaje del mallorquín por el Real Madrid. En realidad, fue un semifichaje, ya que en esos momentos los derechos de Rudy pertenecían a los Dallas Mavericks de la NBA, pero como la competición americana se encontraba suspendida por huelga, el club blanco se hizo con los derechos para Europa del escolta mallorquín mientras durara el lock-out. Una vez de vuelta en la NBA, Rudy jugó varios partidos a alto nivel hasta que se lesionó en la espalda acabando así su andadura americana. Al siguiente verano, Rudy volvió a Europa para quedarse y liderar al Madrid hasta lo más alto.